La soldadura eléctrica es una de las técnicas más utilizadas en el mundo industrial para unir piezas metálicas.
Este proceso se basa en la generación de calor mediante una corriente eléctrica que funde los materiales en los puntos de contacto, permitiendo su unión.
Su uso está muy extendido en sectores como la construcción, la automoción, la fabricación industrial, la reparación de maquinaria y el mantenimiento.
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El soldeo eléctrico se basa en la creación de un arco eléctrico entre un electrodo y la pieza a soldar. Este arco genera temperaturas extremadamente altas (superiores a los 3.000 °C), lo suficiente como para fundir el metal base y el metal de aporte, si se utiliza.
La soldadura eléctrica es una de las técnicas más utilizadas hoy en día. Tal como sugiere su nombre, se basa en el uso de una fuente de energía eléctrica para fundir los metales.
Por ello, como especialistas en equipos de soldadura, queremos dedicar este artículo a explicar en qué consiste esta técnica, cómo se lleva a cabo y cuál es su proceso.
Aplicaciones de la soldadura eléctrica
Este tipo de soldadura está presente en numerosos sectores productivos. Entre sus principales aplicaciones destacan:
- Construcción metálica: Soldadura de estructuras, puentes, barandillas o soportes.
- Automoción: Reparación y fabricación de carrocerías, bastidores y componentes metálicos.
- Energía: Uniones en oleoductos, plantas eléctricas, torres eólicas y estructuras industriales.
- Naval y ferroviaria: Construcción y mantenimiento de barcos, trenes y vagones.
- Fabricación de maquinaria: Desde maquinaria agrícola hasta equipos industriales complejos.
Tipos de soldadura eléctrica
Existen varios métodos dentro de la soldadura eléctrica, adaptados a distintas necesidades técnicas y tipos de materiales. A continuación, repasamos los más utilizados:
1. Soldadura SMAW
Conocida también como soldadura con electrodo revestido, es una técnica muy común en trabajos de campo o estructuras metálicas. Utiliza un electrodo consumible recubierto que genera el arco y aporta el material de fusión. Es una técnica robusta, ideal para exteriores o condiciones adversas.
2. Soldadura MIG/MAG
En este tipo de soldadura eléctrica, el electrodo es un hilo continuo que se alimenta de manera automática. La diferencia entre MIG (Metal Inert Gas) y MAG (Metal Active Gas) radica en el gas protector que se utiliza para proteger la soldadura del oxígeno atmosférico.
Es ideal para trabajos en acero, aluminio o acero inoxidable, con gran calidad y velocidad.
3. Soldadura TIG
Este proceso emplea un electrodo de tungsteno no consumible y puede utilizar material de aporte si se requiere. El gas protector (normalmente argón) evita la oxidación del baño de fusión.
La soldadura TIG es apreciada por la precisión y limpieza de sus acabados, especialmente en piezas finas o materiales sensibles como el acero inoxidable o el aluminio.
4. Soldadura por arco sumergido
Utilizada en entornos industriales automatizados, este método de soldadura usa un arco eléctrico que queda oculto bajo un manto de fundente granulado.
Es eficiente, con altas tasas de deposición y excelente calidad.
Ventajas de la soldadura eléctrica
La soldadura eléctrica ofrece múltiples beneficios, lo que la convierte en una técnica clave en la fabricación y mantenimiento industrial:
- Unión fuerte y duradera: El enlace entre las piezas metálicas suele ser tan resistente o más que el material original. Ideal para fabricación de máquinas.
- Aplicación versátil: Puede utilizarse en interiores, exteriores y bajo diferentes condiciones ambientales.
- Bajo coste de equipos: Algunos métodos como SMAW requieren herramientas económicas y fáciles de transportar.
- Adaptable a diferentes materiales: Acero, hierro fundido, aluminio, acero inoxidable, entre otros.
- Facilidad de automatización: Procesos como MIG/MAG o arco sumergido son ideales para sistemas robotizados.
Aprende más sobre la soldadura eléctrica
La soldadura eléctrica es una técnica esencial y muy valorada en el ámbito industrial gracias a su eficacia, bajo coste, versatilidad y capacidad para crear uniones duraderas.
Desde estructuras metálicas hasta componentes delicados, esta técnica se adapta a múltiples contextos y materiales, lo que la convierte en una excelente opción tanto para profesionales como para quienes buscan una salida laboral sólida en el mundo técnico.
Tanto si estás aprendiendo como si ya eres soldador experimentado, dominar los distintos procesos de soldadura eléctrica y comprender sus ventajas te permitirá realizar trabajos de mayor calidad y seguridad.
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